miércoles, 27 de octubre de 2010

Cegado




Porque cada vez que me levanto me asomo a la ventana y no te encuentro...y cada vez que me acuesto ya te he perdido otra vez.
En cambio cuando salgo de las clases ahí estás, sonriendo y sin dejar de mirarme, transmitiéndome tu calor y alegría. Los días que no nos encontramos todo se oscurece, y estoy más apagado, melancólico, sin esperanza, pero siempre acabas apareciendo, y eso que a veces se me olvida buscarte, se me olvida que te echo de menos. En ocasiones me ciega tu mirada, pero no me importa, ¿por qué? Porque siempre le diste vida a todo, siempre deslumbraste a la gente a tu paso y aunque estés demasiado lejos de mi, tan distante, a la vez te siento así de cerca...gracias por estar ahí, y gracias por dejarme saber que siempre estarás ahí. No te quiero, porque me es imposible, pero te aprecio, si algún día decidieses irte...yo me moriría.