lunes, 22 de noviembre de 2010

Observaciones de un asesino




Inevitablemente, siempre me he sentido atraído con demasiada fuerza hacia las cosas prohibidas. El morbo a acercarme a aquello que no me conviene me ha perseguido desde muy pequeño, moldeándome poco a poco hasta llegar a ser astuto y pícaro como lo soy ahora. En muchas ocasiones me ha salvado el pellejo si te digo la verdad, pero he tenido que pagar por ello también.
Cuando de niño me señalaban una cosa y me decían : "Ni si te ocurra acercarte a eso" o "No se juega con esto que es peligroso"...lo único que hacían era incrementar mis ansias por cogerlo y estudiarlo a fondo buscando las muchas cosas malas que podía hacer con ese nuevo arma, un arma de tortura y maldad... Por eso ahora, a estas alturas, el ver sufrir a todo ser vivo, se ha convertido en una gran meta para mí, pues alimentarme del sufrimiento de los demás es lo que ahora me llena, viendo como esa presa grita sin cesar, derrochando miedo y espanto por cada poro de su piel. ¿Nunca has oído eso que dicen las gentes de que los perros huelen el miedo? No sé aún si será cierto o no, lo que sí sé es que yo no lo huelo, lo saboreo... Nos tachan de locos, de psicópatas, pero luego sacan a la venta videojuegos de matar, destruir, mutilar, despedazar,... y se quejan de que los asesinatos vaya disparándose. Hipócritas, estúpidos, matémosles a todos esos que dicen por decir, esos locos que se creen lo que no son. Yo no considero que esté mal del tanque, simplemente me atrae matar de verdad, no en un videojuego, tampoco hay tanta diferencia, aunque todo el mundo se empeñe en que sí, el ansia de sangre sigue estando ahí. Abrid los ojos de una vez y ved en que mundo vivís, abrid los ojos de una vez y dejad que os los arranque.

0 comentarios:

Publicar un comentario