-Carpe diem-escribió con letra clara y sencilla.Todo cuanto la rodeaba cesó al instante, no se oía nada, la chica dejo de sentir hasta el silencio. Se quedó parada al principio, comprobando que había dado con las palabras adecuadas. Después, y con cierto temor, dio un paso hacia las escaleras, por fin descubriría la verdadera identidad de Ello...Tras largos años de persecución y de miedo, había llegado el momento de desenmascarar a su enemigo.Aquel paso no se borraría jamás de su memoria, quedaría sellado para siempre.Aunque fue una rápida mirada la que le lanzó a Ello, le sirvió para estudiarlo a fondo.Sus zapatos eran los típicos de un payaso, grandotes...de color rojizo y con los cordones de un blanco inmaculado. Los pantalones verde botella de lunares negros, le llegaban por los tobillos y dejaban entrever unos calcetines de color azul, azul eléctrico. La camiseta mostaza tenía en el pecho una flor azabache...lo primero que pensó Judit cuando vio todo esto fue lo mal que Ello combinaba los colores...Descubrió que su cabello cobrizo era falso, su cara estaba cubierta de maquillaje rojo y blanco, el rojo que rodeaba los ojos parecía sangre, pero la muchacha descartó esa idea de inmediato.Y cuando le miró a los ojos, cuando sus pupilas se encontraron, entonces y solo entonces Judit susurró cuan relámpago rasga la noche:-Felipe...-una lágrima brotó y destelleó antes de caer al suelo para dividirse en otras más pequeñas con el choque.Sintió que su cerebro dejaba de funcionar.Libreta y pluma se le resbalaron de entre las manos y fueron a parar al suelo con un leve "clonk". Todo volvió en sí al momento.Ello, o mejor dicho Felipe, la miró durante momentos fugaces antes de sacar de su gran bolsillo una navaja con una carcajada alocada.Judit cayó de rodillas ante él todavía confundida, luego, alzó la cabeza lo suficiente para lanzarle una mirada desafiante.
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